Cómo se relaciona la Teoría de la Conducta Planeada con el Cuidado de la Salud

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Por Michael J. Rovito

La teoría de la conducta de salud es un campo de la ciencia de la salud pública que trata de deconstruir las conductas humanas para ver por qué las personas hacen las cosas que hacen. En otras palabras, es una manera de evaluar las conductas para descubrir lo que las influye.

El uso de técnicas de la teoría de la conducta de salud puede hacer que sus intentos de ayudar a otros (o incluso a usted mismo) a cambiar los hábitos de salud y bienestar sean más efectivos.

Una teoría popular de la conducta de salud es la Teoría de la Conducta Planeada. Esta teoría sugiere que, si usted tiene la intención de hacer algo, eventualmente llevará a cabo el comportamiento. También sugiere que los siguientes factores influyen en sus intenciones de realizar una conducta:

  • Creencias conductuales: Su actitud sobre el comportamiento
  • Creencias normativas: La presión de los compañeros y la influencia de las personas de su círculo social, como la familia y los amigos, en el comportamiento.
  • Controlar las creencias: Su capacidad percibida para realizar físicamente un comportamiento

Estas creencias pueden reforzar o socavar sus propios deseos. En otras palabras, aunque usted quiera cambiar un cierto comportamiento, las creencias conductuales, normativas y de control pueden determinar el éxito -o no- de sus esfuerzos. ¿Cómo es eso?

Considere un ejemplo hipotético de Tom, un hombre de 30 años que quiere perder peso y estar más sano. Está tratando de dejar de beber seis latas de cola al día para lograr este objetivo.

Así es como usted usaría la Teoría del Comportamiento Planeado para ayudar a Tom a lograr sus metas de salud y pérdida de peso:

  1. Primero, evalúe su actitud (creencias conductuales) para averiguar qué piensa de la cola. Pregúntele por qué bebe cola en vez de otras bebidas. Quizás le encanta el sabor y la efervescencia. A él no le gusta el sabor del agua porque es demasiado blanda, y luego trata de descubrir por qué quiere dejar de beber cola y determinar si está comprometido con el esfuerzo. Lo más probable es que Tom responda de una de las dos maneras siguientes: Está descontento con su peso o ha oído que beber tantas colas al día puede llevar a la obesidad, la diabetes o algo peor, y quiere evitar estos resultados, y no quiere dejar de beber cola porque siente que no es un problema tan grave.
  2. Si las respuestas de Tom indican que realmente no quiere detener el comportamiento problemático, entonces usted necesita evaluar su círculo de apoyo y otras fuentes de influencia en sus elecciones de comportamiento (creencias normativas). Tal vez la esposa de Tom le está haciendo dejar de beber tanta cola al día porque ella quiere que esté más saludable. Puede que no esté 100 por ciento detrás de la idea, pero la influencia de su pareja sobre él puede ser más poderosa que su propia posible renuencia a renunciar a la soda.
  3. Ahora eche un vistazo a sus creencias de control, o su capacidad percibida para dejar de beber físicamente seis latas de cola al día. En esta parte de la evaluación, usted descubre que Tom cree que las alternativas a la cola, como el jugo, son demasiado caras para que él y su familia las puedan pagar, y usted sabe por su evaluación de actitud (Paso 1) que él no beberá agua pura porque necesita algo con sabor. Su desafío al ayudar a Tom a reducir las seis latas de cola al día es ayudarle a encontrar una alternativa que sea asequible y sabrosa.

Todos estos factores influyen en la intención de Tom de dejar de fumar. Combinadas, algunas creencias pueden ser más poderosas que otras. Todo se reduce a personalidades individuales.

Como puede ver, una simple decisión de no beber seis latas de refresco al día puede ser en realidad un comportamiento muy complicado. Los escenarios a los que se enfrentará como nutricionista son a menudo aún más complejos que este escenario. Por lo tanto, es necesario tener experiencia en el campo de la teoría de la conducta de salud. Al comprender exhaustivamente los procesos de toma de decisiones de sus pacientes, usted puede proporcionar sugerencias y estrategias que pueden ayudarles a alterar sus comportamientos para mejorar su salud.

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