Hacer ejercicio en un gimnasio puede agregar variedad a sus entrenamientos porque puede usar equipo de entrenamiento cardiovascular y de fuerza, así como asistir a clases de acondicionamiento físico. Disfrutar de sus entrenamientos es la clave para mantenerse consistente. Si lo tuyo es el gimnasio, una clase de aeróbicos o la ayuda de un entrenador personal, no lo pierdas de vista.
Usted necesita saber qué buscar en un gimnasio y qué preguntar antes de inscribirse. Haga un recorrido por las instalaciones que le interesan y considere los factores que son importantes para usted. Pida un pase de un día gratis o compre una visita de una semana antes de firmar en la línea de puntos.
¿Dónde se encuentra? La ubicación es la primera consideración para la mayoría de las personas a la hora de elegir un gimnasio. Si no es conveniente, lo más probable es que no vayas. Primero averigüe qué horas le gusta más hacer ejercicio, o cuando el ejercicio se ajusta a su horario. Si le gusta hacer ejercicio durante el almuerzo o justo después del trabajo, es posible que desee tener un gimnasio cerca de su oficina. Por otro lado, si te gustan los entrenamientos nocturnos o eres un guerrero de fin de semana, busca un gimnasio cerca de casa.
¿Qué tan grande es la instalación? Algunos de los nuevos súper clubes pueden ser abrumadores. Entrar en uno es como entrar en un centro comercial. Los gimnasios más pequeños pueden ofrecer un ambiente de entrenamiento más íntimo y darle la oportunidad de conocer al personal y a los miembros personalmente. En el lado negativo, un club pequeño puede estar limitado en cuanto al número de clases y tipos de equipo que ofrece.
¿Cuáles son las tarifas? ¿Y el gimnasio ofrece descuentos o ofertas especiales? Algunos gimnasios le pueden dar una venta difícil y tratar de inscribirlo en una membresía que lo encierre de por vida.
¿Qué tipo de equipo tiene? ¿Es el equipo un nombre de calidad, está en buena forma y se ajusta a su cuerpo adecuadamente? Pregunte si el equipo es ajustable.
¿Está limpio el lugar? Revisa los baños, normalmente lo dicen todo. ¿El gimnasio ofrece toallas a sus miembros si usted se olvida de traer las suyas? ¿Tiene duchas, vestuarios para cambiarse y otros servicios de baño que son importantes para usted?
¿Tiene aire acondicionado o ventiladores y buena ventilación? Compruébelo a diferentes horas del día. Si el sol de la tarde brilla brillantemente a través de la ventana, la temperatura interior aumentará.
¿Ofrece el club exámenes de salud para los socios? Pregunte si el gimnasio ofrece pruebas de grasa corporal, pruebas cardiovasculares y pruebas de fuerza y flexibilidad.
¿Ofrece clases de acondicionamiento físico para adultos que le atraen? ¿Cuán abarrotados están y a qué horas se les ofrece?
¿Ofrece el club otros servicios que usted pueda desear? Por ejemplo, ¿ofrece un bar de jugos o snacks, masajes, una sauna, un baño de vapor, un jacuzzi, entrenadores personales, asesoramiento nutricional y de control de peso, conexiones de audio y televisión para la sala de cardio, o una tienda para profesionales?
¿El personal le ayuda a empezar? Ten cuidado con los gimnasios que te inscriben y te arrojan a la guarida del león sin enseñarte a usar ninguno de los equipos complejos, especialmente las nuevas piezas computarizadas. Pídale a un miembro del personal que le dé un recorrido por el gimnasio y le muestre cómo usar el equipo. La mayoría de los gimnasios le ayudan a diseñar su propio programa de ejercicios y le proporcionan una tarjeta de ejercicios para llevar un registro de sus entrenamientos.
¿Están capacitados el personal, los capacitadores y los maestros? ¿Tienen los capacitadores y maestros alguna experiencia práctica, certificación o educación formal? La formación académica puede incluir títulos en educación física o fisiología del ejercicio.